Instalaciones y atención exquisitas. Con mejoras recientes. Ubicación inmejorable para turismo y gastronomía. Calidad total.

Ayer a la noche me recordé que debía enviar un correo para agradecer las atenciones en la estadía. Muchas gracias por hacernos sentir como en casa.. Un abrazo

El alojamiento es precioso y la estancia fue muy buena, lo unico que quiero destacar que la cocina antigua ha perdido su encanto al obligarle turismo a poner sillones

Está estupendamente, la casa es grande y acogedora y el patio increible (las niñas lo pasaron genial), la situación es excelente al estar situada en el centro del pueblo.

Muy bien todo. Recomendable.

Estubimos bien,algo de frio al entrar por la noche pero se puede subsanar pues dispone de aire acondicionado,lo consideramos correcto muy cuidado y limpio,el gerente muy amable y atento.Ya se lo he recomendados a amigos.

No habia estado nunca en estremadura pero es la merjor gente que e tratado nunca, generosa educada y cordial. El alojamiento acorde con la gente muy cuidado muy buen servicio hasta sorprendernos es para volver

La casa está muy bien equipada, las habitaciones son muy confortables y amplias así como el resto de salones, comedor y cocina. El trato del dueño de la posada muy educado y atento a cuanto necesitamos. Solo encontramos una pequeña pega en la limpieza pues había algunas telas de araña con araña incluida en algún pasillo de la parte baja y en la cocina. También la campana de la cocina tenía bastante grasa y el tostador muchos restos de pan. Esto lo pongo para que mejore la casa ya que es una pena que estando tan bien no se cuiden estos pequeños detalles.

La casa es preciosa y conserva la antigua estructura de Posada. El dueño, Alejandro, muy amable, nos facilitó todo lo que pedimos. Me hubiera gustado que mi estancia fuese más larga. Fácil comunicación con Portugal y con varias comarcas de Cáceres.

Un gran sitio donde pasar unos dias románticos. Un consejo es llevar algo para cocinar en la cocina rustica. Muchas gracias por todo

Es la tercera vez que vamos a La Posà, es un alojamiento encantador y el propietario no hay palabras para agradecer sus atenciones y especial trato a los huespedes.

La casa rural está perfectamente acondicionada, tiene de todo lo que te puedas imaginar y más para pasar en ella unos cuantos días. La cocina totalmente equipada en cuanto a electrodomésticos (microondas con todo tipo de funciones, lavavajillas, cocina de gas, lavadora, secadora...) y a menaje. Igualmente todos los baños están equipados con secador, gel, champú, esponjas... Y para los desayunos hay una despensa repleta de leche, zumo, magdalenas, croisants, pan de molde, cafés, cacaos, mantequilla, mermeladas... En cuanto a las habitaciones cuentan todas con televisor y aparatos de climatización (que, la verdad, no probamos porque el tiempo fue buenísimo) y las camas son comodísimas. En fin, no le falta de nada. Además, resulta muy acogedora y cómoda con buenos espacios para disfrutar, como el patio, con higuera y limonero y equipado con sillas y mesas de madera donde se puede comer y jugar tranquilamente si el tiempo lo permite, la sala de estar o la sala de la chimenea donde además se puede hacer barbacoa. El trato con el propietario fue muy amable y cordial, dispuesto en todo momento a hacernos sentir a gusto en el alojamiento. Además el trato anterior vía e-mail y teléfono fue también muy fácil y rápido. Por otro lado, la gente del pueblo y de las tiendas también fue muy amable, nos trataron en todo momento con mucha atención y tranquilidad. Pudimos disfrutar de los riquísimos churros de la panadería cercana y de los quesos de cabra de Acehúche. El pueblo no presenta muchos atractivos turísticos, es más bien un pueblo para pasar un fin de semana tranquilo, con mucha calma, para descansar, o como fue nuestro caso, para una reunión familiar con niños. Si se quieren hacer actividades o rutas turísticas más interesantes hay que desplazarse unos kilómetros a pueblos y ciudades vecinas, eso sí las carreteras están bien y son de los más tranquilo, como todo.

Un lugar excepcional y entrañable, en el que es facil sentirte como en casa. Alejandro es una persona agradable y muy atenta, pendiente de todos los detalles. Recomendable al 100%

Ha sido un fin de semana estupendo, no podemos contar nada malo, puesto que todo nos ha gustado, el trato del propietario ha sido inmejorable, la limpieza, la decoración nos ha encantado, y lo que más es que no le faltaba ni un sólo detalle, por ejemplo: secadores de pelo en todos los aseos, leña, cuchillos de todas las formas, botiquín, lavavajillas, juegos de mesa, música, tv... y un largo etc.