Coqueto Hotel Rural donde te reciben y te sientes como en casa. Enorme calidad humana de la hostelera (Carmen). Además sirve para desconectar en plena naturaleza en medio de la Costa da Morte. En los desayunos se puede probar los productos típicos de la zona, además de ser abundante, exquisito, lo más importante hecho con cariño.

El lugar perfecto para retirarse y desconectar. La casa es muy bonita, en un rinconcito perfecto, y no muy lejos de la playa pero lo suficiente para respirar tranquilidad. Habitaciones bonitas, muy limpias, camas cómodas, calefacción regulable. Carmen nos atendió de maravilla, fuimos en familia y nos despertábamos temprano para ir a hacer Camino y ella nos dejó el desayuno preparado con café caliente. Esperamos volver!

Ha sido un fin de semana en la que tienes todo cerca para comer bien y pasar unos días

Las instalaciones genial, muy hogareño y acogedor. El entorno maravilloso y qué decir de Carmen, en encanto, al igual que el resto de las personas que nos atendieron. La comida riquísima. Sin duda volveremos

Fantástico lugar y maravillosa acogida por parte de Carmen. No pudimos estar mejor.

Muy buena

Estupendo alojamiento. El trato inmejorable

Todo perfecto

Everything is so special and personalized to every guests needs and wants! Family owned and run! Goes the extra mile to assist Camino pilgrims with transport when needed! Thanks for everything!!

Bellissimo posto,servizio perfetto, disponibilissimi

A mejorar: indicaciones para llegar.

Un sitio precioso y tranquilo.La cama maravillosa y la cena y el desayuno estupendo. Hacíamos la ruta de los Faros y pilla un poco lejos, pero bajaron a buscarnos y nos llevaron a la ruta al día siguiente. Los dueños encantadores Para nosotros lo único negativo es que es un poco caro

Lugar tranquilo inmerso en una zona de bosque que dista muy poco de la costa.Hotel rural muy acogedor.