A los pies del Duero “Al Kauthar” (Alkaúzar), la abundancia, el agua corre por las fuentes de este pequeño recinto con recuerdos de Granada.
Dos construcciones; una cabaña de madera con salón-comedor, cocina americana, una habitación con baño; y otra, rústica, imitando unas antiguas caballerizas, con una cocina y una pequeña sala de té y biblioteca, invitan al viajero y al huésped a evocar la tranquilidad y la espiritualidad del agua.
Desde Al Kauthar se divisa la inmensidad del monte de encinas, como un océano, y entre ese infinito y Castronuño, el pueblo, pasa sigiloso el río, abundante y generoso.
Desde Al Kauthar se divisa la inmensidad del monte de encinas, como un océano, y entre ese infinito y Castronuño, el pueblo, pasa sigiloso el río, abundante y generoso.
Toro, en un alto, como Castronuño, emerge a 18 kilómetros y, desde la presa de San José, la fértil vega del Duero refresca la carretera y los caminos.
El patio con fuentes está lleno de especies propias de la Alhambra; magnolias, bojs, aligustres, cipreses, palmeras, nísperos y drácenas, sostenibles en un clima de interior que mantiene una humedad y temperatura similares.
RESERVA NATURAL RIBERAS DE CASTRONUÑO-VEGA DEL DUERO
Desde Al-Kauthar se divisa el monte de encinas, que forma parte de la reserva natural "Riberas de Castronuño-Vega del Duero".