Estamos en Muros, un pueblo también un poco perdido en el tiempo, despistado por lo menos, eso que le da su especial encanto, impertérrito mirándose en su ría, orillada de playas y surcada de sueños que, usted, señor viajero, contemplará desde cualquiera de las habitaciones de nuestra casa rural.
En la planta baja nos encontramos con una amplia zona de recepción, la cocina, el comedor, un aseo y la sala de estar con chimenea. Todas las habitaciones cuentan con cama de matrimonio, calefacción, baño completo y vistas a la ría.
En el exterior 2.500 m2 de terreno para disfrutar al sol o a la sombra, o muy románticamente a la luz de la luna. La parcela que rodea la casa, está formada o repartida en terrazas de distinto nivel, lo que permiten gozar de la panorámica que ofrece nuestro hermoso pueblo.
Santiago, a una hora, Finisterre, a 50 km., A Coruña, A Costa da Morte, muy cerca? En pocos kilómetros un mundo.
Muros, a cinco minutos andando por los senderos que bajan al pueblo; y por cualquiera de los que suben al monte, antiguos caminos de carro: petroglifos, cruceiros, ermitas, y más allá dólmenes y castros.