Creo que es uno de los mejores alojamientos en los que he estado, no faltaba ni un detalle, las habitacines preciosas y superconfortables. Nos recibieron muy bien, nos tenían un detallazo de bienvenida, y el sabado por la noche, después de hacer unas rutas preciosas por la zona durante todo el día, los dueños, nos llamaron para enseñarnos un museo que tienen precioso en la recepción y la bodega de la casa que es una pasada. Allí nos invitaron a un vinito con un queso y un choricito que nos supo a gloria y pasamos un rato muy, muy agradable con ellos que nos contaron muchas cosas de la zona y de la historia de la casa que es muy interesante. Pasamos unos días estupendos y recomiendo la casa al 100 por 100.

La casa es una preciosidad, está muy bien acondicionada, no le falta ningún detalle, Los dueños nos invitaron a tomar un vino en la bodega de la casa que es muy muy bonita. Es la segunda vez que voy y repetiré más veces porque tiene una relación calidad-precio excelente.