Cómodo, coqueto

Está genial el hostal, muy bien situado. El propietario D. Antonio nos trató muy bien, y nos recomendó unos charcos de baños en las gargantas donde pasamos todo el fin de semana dándonos chapuzones. Totalmente Recomendable!

El hostal está bien y muy bien situado. Para ir en verano resulta un poco caluroso, además de no enfriar los aires acondicionados lo suficiente. Para acceder a las habitaciones tienes que pasar por el bar, y por la noche tienes que llamar a un telefonillo para que te abran, lo cual resulta un poco molesto. Desayuno pobre.

Estancia inolvidable,desde el hostal,todo con mucha armonia,bien situado,en el centro del pueblo,muy limpio;cenamos,y desayunamos,todo excelente.Nos atendierón muy amablemente,que si necesitabamos algo,sin problema,nos indicaron para hacer rutas,y lo recomendamos,tanto el hostal,como la zona,los paisajes del otoño,el colorido del campo,impresionante,estuvimos en el puente de los Santos,VOLVEREMOS.

El descanso del emperador es un hostal muy acogedor, agradable y con mucho encanto. La decoración es exquisita y el trato también. ¡¡Volveremos sin dudarlo!!

Hemos estado visitando toda la Vera en familia junto a mi marido y mis dos niñas y hemos quedado encantados. Nos dieron la habitación de Carlos I e Isabel de Portugal (muy originales los nombres de las habitaciones) y teníamos una puerta que podíamos cerrar quedando comunicadas las dos habitaciones y así estar pendientes de las niñas que estaban en la otra habitación. Lo cual me ha gustado mucho porque podía dejar la puerta abierta de las habitaciones y salir y entrar sin tener que estar abriendo las puertas de ambas habitaciones. Las habitaciones están muy cuidadas y todo muy limpio. También hicimos uso del restaurante, comimos muy bien y nos salió muy barato. A mi marido le encantó el Pucherete de la Vera, y a mi los Pimientos del piquillo rellenos de bacalao, exquisitos. En cuanto a la zona, decir que es un sitio precioso, eso sí, el agua de las piscinas naturales está muy fría. Hemos recorrido todos los pueblos de la Vera y todos tienen su encanto.

Hemos quedado encantados tanto mi familia como yo. Hemos disfrutado mucho de las pozas de agua que tienen en el pueblo. Es un lugar muy bonito y acogedor. ¡Volveremos!

Hemos quedado encantados, tanto con el trato como como con el lugar. No conocíamos la Vera y nos ha encantado. Además hemos visto los cerezos en flor, un paisaje natural increíble. En el restaurante se come muy bien, lo tienen todo muy cuidado. Es un hostal céntrico y económico, los dueños son muy amables y nos han tratado genial, ¡Volveremos!

La habitación aunque limpia oscura y un tanto lobrega . La recepción no se utiliza de forma que los clientes tenemos que hacer las gestiones en el bar que el dueño regenta y en el que atiende, con un absurdo cartel en la puerta del hostal que dice "Estamos en el bar de al lado ", de forma que cuando llegas crees que es casual, pero no tu sales y entras por el bar... El desayuno infame un cafe y unas tostadas. Al marchar el dueño m,e dijo que porque no le habiamos pedido.Se supone que el hostal aporta lo que hay de desayuno y uno toma lo que desea.... Tampoco abre el comedor de dentro y te hace desayunar en su bar. Al marchar pedimos el libro de reclamación. El precio 65 euros por noche no se corresponde en absoluto al servicio que ofrece.

La ubicación del hostal es la mejor, está situado en Jarandilla (pueblo que está ubicado en el centro de La Vera,) en pleno centro de Jarandilla (está frente al Parador). La mejor elección ¡Sin duda!

Correcto para la relación calidad / precio

El hotel esta bien, el trato muy agradable, pero lo encuentro un poco caro, ya que hoteles de 4 estrellas, son mas baratos que este.

Buena relación calidad/precio.