Hemos estado encantados. La casa preciosa, bien cuidada, limpia, bien decorada, los desayunos estupendos, caseros y con variedad. Manuel y su mujer encantadores. Muy recomnedable.

Alojamiento muy agradable, con trato cordial y cercano. Nos gustó la calidez de la estancia y la limpieza. Agradecemos a Manuel, el dueño, facilitarnos la reserva de la visita a la playa de las Catedrales de motu propio. Recomendable.

Como en casa.

El hotel es precioso y, la habitación muy bonita y muy comoda. La atención de Manuel y Crisitina perfecta, la ayuda de Manuel para visitar la zona nos sirvió de mucha ayuda y nuestra estancia ha sido muyagradable.

Un sitio tranquilo y un entorno precioso para pasar unos pocos días. La amabilidad y el trato recibido en el hotel, inmejorable.

Espectacular atención y calidad humana!! A veces las palabras no son suficientes para expresar las emociones y este es un caso de esos. Además de expresar nuestro agradecimiento y gran cariño a Cristina, María y Manuel, quisiera recomendar encarecidamente este hotel a quien busque silencio, descanso, paz, bienestar, y un gran trato humano. El hotel es precioso, acogedor, hecho con detalles y materiales de alta calidad, y la familia que lo lleva te hará sentir como en tu casa. Os echamos de menos!!!

Tengo que volver

El trato cercano, tranquilo y profesional de Manuel y Cristina. Los desayunos hechos con mimo y productos naturales y caseros. La ubicación en la Marina Lucense. La decoración de las habitaciones y el entorno en el que se encuentra el hotel, junto al río Xunco. Por poner algo que mejorar, quizá la cama no me resultó especialmente cómoda, el colchón era algo duro, pero sin ser un problema. La TV de la habitación es un poco antigua y pequeña, aunque tampoco fue ningún problema porque en ese entorno lo que menos apetecía era ver la TV

La amabilidad y trato familiar que dan cristina y Manuel hacen que te sientas como en tu propia casa. Y por las noches cuando llega Maria ya es completo. La casa es muy bonita, el lugar tranquilo para pasar unos días de descanso. No hay que olvidar el buen trato del resto del personal de la casa.

Muy recomendable tanto por el entorno como por el trato impecable por parte de Cristina y Manuel, que te hacen sentir como en tu casa.

Pasamos una noche. Fue una estancia muy agradable. el trato excepcional. La casa muy bonita y el desayuno muy completo

Mejor que en casa ;-)

Si quieres tranquilidad, este es tu sitio. Un hotel con encanto que cuida todos los detalles. Y qué decir de los desayunos, increíbles. Nada mejor que sentarse en la terraza y oir solo el agua del río. Pero por encima, la gente maravillosa que regenta el hotel, Manuel y Cristina. Te hacen sentir enseguida parte del lugar.

Hotel bonito, cuidado, decorado con gusto y limpieza exhaustiva tanto en el exterior como en las habitaciones comunes. A destacar el balcón-comedor exterior al lado del río flanqueado de árboles y preciosas hortensias.

El establecimiento es de lo más agradable así como las personas que lo atienden. Se está realmente a gusto en el

Hotel rural con mucho encanto y cuidado al máximo detalle. El trato, la información facilitada y las atenciones por parte de sus propietarios inmejorable. Ideal para relajarse, el corredor de la parte trasera junto al que discurre el río es un lugar con muchísimo encanto para relajarse tomando algo o leyendo un libro. Total limpieza e insonorización. Fabulosa relación calidad precio. Lo recomendaremos.

Hemos pasado una noche en Anatur y nuestra estancia ha sido muy agradable. La casa esta muy cuidada y es muy acogedora. Precioso su porche al río. Los gerentes amables, serviciales y con una gran calidad en su servicio. Todas sus indicaciones han sido valiosas. Un gran fin de semana en a mariña luguesa, deseando regresar.

Es un sitio muy acojedor y tranquilo. La verdad que disfrutamos menos de lo que quisieramos pero el tiempo que estuvimos en la casa , perfecto. Desayuno muy bueno. Muy recomendable