Pazo precioso pero no funcionaba el frigorífico, en una casa estuvieron una noche sin calefacción y en varios baños no había agua caliente. Aparte, al alquilarlo deberían de indicar que, aunque alquiles el plazo completo, los dueños viven permanentemente en una zona del pazo

Encantador

Lugar precioso para desconectar. El trato del personal fue estupendo. Cama cómoda y buen desayuno.

Muy descuidado para las grandes posibilidades que se podían sacar al pazo

Lo mejor: la ubicación, un lugar precioso en el que relajarse y disfrutar de un grupo de amigos o la familia. Perfecto para grupos grandes. Casa muy muy espaciosa con habitaciones amplias y un gran salón. Muy bien decorada. Contenía prácticamente todo lo imprescindible para vivir y cocinar allí un fin de semana. Lugar muy agradable. Lo peor: El personal. A pesar de haber acordado una cifra dos meses antes, tuvimos que reajustar el precio el día anterior a llegar, porque el dueño decidió que en el precio final algunas camas supletorias no estaban incluidas. Además, había un lavavajillas que no funcionaba y no vinieron a solucionarlo (¡éramos 30 personas desayunando y cenando allí!). Hacía frío y el dueño se empeñaba en decir que 20º era la temperatura perfecta (a pesar de que por la noche bajaba hasta los 6º) y no nos enseñó a encender la estufa, que estaba medio estropeada. Por eso, el primer día pusimos la chimenea, algo que tampoco le pareció bien. Ya que viven en la propia casa, nos los encontramos varias veces dando vueltas por el jardín a ver cuántos éramos y qué hacíamos. Por otro lado, en la web ofrecen una habitación triple que nos quiso cobrar como doble + supletoria alegando que "en la web había un error". Finalmente llegamos a un acuerdo, porque era más que evidente que la tercera cama era fija y no se trataba de una supletoria. En general muy bien, volveríamos a estar allí, pero creo que el dueño debería dar un poco más de aire a los inquilinos, porque cada uno de los días vino a protestar por algo o a echar un vistazo y no llegamos a estar cómodos. La sensación general era de que parecía que nos estaba prestando su casa y no cobrando por el alquiler de un alojamiento rural.

EN CONJUNTO MUY BUENO

Pazo Da Cruz es el lugar perfecto para quienes busquen conocer las rías altas, Fragas Do Eume, Pontedeume, Betanzos, disfrutar de la gastronomía, etc... durante el día; y, después del ajetreo, descansar en una finca preciosa en la que el silencio y la tranquilidad se pueden "oir". Nos encantaron, en nuestra estancia, las charlas después del desayuno con Joaquín, el propietario. Transmite entusiasmo y pasión por lo auténtico, ya sea el Pazo, la finca o los alrededores, la vegetación, las antiguas costumbres de la zona... ¡Amenazamos con volver!

Alojamiento muy tranquilo con grandes jardines y zonas para pasear. Bonitos paisajes y gente agradable. Lo unico malo es la cobertura mobil que deja bastante que desear.

Alojamiento de calidad, confortable y bonito, buenos desayunos