Muy buena quizá por poner algo la piscina cuando hay. mucho resistentes se hace pequeña por lo demás muy bien

.

Hemos pasado unos días muy agusto y tranquilo repetiremos....

Todo muy bien. Volveremos

Una experiencia enriquecedora, relajación en familia en un entorno rural privilegiada. Repetiremos sin duda.

Mejorar el menaje en cantidad y variedad

Experiencia muy buena

Un lugar para desconectar y disfrutar en familia

Estuvimos 4 personas y todos nos pareció magnífico,desde el entorno en el que se ubican las casas rurales, como el trato del personal,en especial Aurelio. Sin duda volveremos cuando volvamos por la zona

La atención por parte de las personas encargadas muy buena. Todas las instalaciones muy limpias y bien conservadas. Fácil acceso al pueblo Hervás con vehículo e incluso si se quiere dar un paseo agradable. Nuestra casa estaba muy bien equipada y limpia. Muy recomendable.

Me ha gustado mucho, muy limpio, ideal niños pequeños. La casa grande es perfecta. Lo único que mejoraría es el tamaño de la piscina y solárium, a veces se queda chico.

Hemos pasado unos días estupendos. La casa limpia y espaciosa, con todo lo necesario para pasar unos días de descanso. El trato del propietario es inmejorable y el entorno una maravilla con bonitos pueblos y bosques. Lo único negativo es que el wifi en la casa no funcionaba bien, pero se puede sobrevivir unos días sin el. En definitiva lo recomiendo.

Magnifico !!

Es la tercera vez que hemos pasado unos días en el establecimiento, y sin dudas volveremos. Totalmente recomendable.

Hemos estado una semana, en agosto, lo hemos pasado bien. El lugar muy bonito, el entorno maravilloso, para disfrutar de la familia y muy tranquilo. Los niños han disfrutando de la piscina y del lugar.

Lugar tranquilo y acogedor con muy buenas vistas al campo y a las montañas de Hervás. El entorno de los bungalós están bien cuidado y diseñado con buen gusto: amplitud, jardines con plantas entorno a la piscina, olivos. Los bungalós están igualmente decorados con muy buen gusto. En el edificio común, con una chimenea muy bonita, se puede tomar un buen café. El trato es muy amable y familiar, centrado en el servicio al cliente. El propietario conoce muy bien los caminos de la zona y da información muy valiosa sobre qué rutas se puden hacer andando. En general, mi familia y yo pasamos unos días muy buenos allí: tranquilidad, buenas vistas, trato agradable y relajación.